jueves, 29 de diciembre de 2011

El poder

El poder pensó la manera

de tener el control absoluto del mundo:

Encarceló a la mente

y así anuló el conocimiento.


Sin conocimiento se atrofió la inteligencia,

y sin inteligencia los barrotes se escondieron;

así el poder adquirió un control de la Tierra ilimitado.


El egoismo fue su carcelero.

Pero siempre hay presos insumisos:

El amor fue uno de ellos.


Encabezó un motín de abrazos y de besos

que hicieron resurguir las rejas de la niebla.


La mente fue consciente de su encierro.


El poder ya no duerme tranquilo

se pasa las noches en vela; porque tiene miedo.


Milagros Morales García

martes, 27 de diciembre de 2011

EL LLANTO DE ÁFRICA

El llanto durante siglos
en sus traidores por la esclavitud de los hombres
en el deseo alimentado entre ambiciones de soplos románticos
en los tambores llanto de África
en las sonrisas llanto de África
en los sarcasmos en el trabajo llanto de África.

Siempre el mismo llanto en nuestra alegría inmortal
mi hermano Nguxi y mi amigo Mussunda
en el círculo de las violencias
aun la magia poderosa de la tierra
y de la vida fluyente de las fuentes y de todas lpartes y de todas las almas
y de las hemorragias de los ritmos de las heridas de África
hasta en el florecer aromatizado de la selva
hasta en la hoja
en el fruto
en la agilidad de la cebra
en la sequedad del desierto
en la armonía de las corrientes o en el sosiego de los lagos
hasta en la belleza del trabajo creador de los hombres.

El llanto de siglos
inventado en la esclavitud
en histerias de dramas negros almas blancas perseguidas
y espíritus infantiles de África
las mentiras llantos verdaderos en sus bocas.

El llanto de siglos
donde la violada verdad se consume en el círculo de hierro
en la deshonesta fuerza
sacrificadora de los cuerpos cadavéricos
enemiga de la vida
cerrada en los estrechos cerebros de máquinas de contar
en la violencia
en la violencia
en la violencia.

El llanto de África es un síntoma.

¡Nosotros tenemos en nuestras manos otras vidas y alegrías
desmentidas por nosotros en los lamentos falsos de sus bocas!

Y amor.
Y los ojos secos.


Agostinho Neto

domingo, 25 de diciembre de 2011

MANIFIESTO - DENUNCIA - HARTAZGO

Mueren los niños somalíes
y en cada latido que se aleja
perdimos la posibilidad de ser
perdimos la batalla
perdimos las fuerzas
y las armas morales
perdimos prestigio
honra, dones y talentos
todo lo que me fue dado:
dignidad de vida.

Oh, inteligencia aletargada
voluntad impoluta y sin sentido
acabamos de nacer y ya morimos
hicimos largo viaje
y nada aprendimos
nos caímos, lloramos, nos dolió
fuimos a la escuela, estudiamos
sacrificio nulo de nuestros padres
porque aún así, nada aprendimos
hicimos trayecto muerto
compramos pasajes marcados
con destino suicida
nadamos en líquido amniótico
y de nada sirvió.

Me duele el sentimiento
y me duele el cuerpo
me pesa la razón
y me carcomen los intereses personales.

Tanto que nutrió la placenta
y tanto que costó estar aquí
fuimos milagro de vida
en algún momento
que ya no recuerdo y ahora...
vida que se extingue
de nuestro centro
y al este de África.

Muero porque ellos ya no viven
muero en cada paso y visión que tengo
muero en la voluntad de ser
muero en cada mañana
que me empuja a nacer
muero, por fin, porque ellos mueren.

Vomitan los pueblos de lo suyo
cada cual con su linda bandera
y mueren los niños somalíes
y yo me inmolo tratando de vivir
arrastrando mis pies a unas letras
y de antemano sé que nada cambiarán.

Mueren los niños somalíes
pero esos ojos no los quiero ver...
no, no! no me los muestren
que mi capacidad de accionar es nula
me morí en el intento de ser racional
me perdí en el esquema de la distribución
me ahogué en riquezas superfluas

El que tenga ojos para leer, que lea
el que tenga equilibrio personal
que se equilibre ahora
porque mueren los niños somalíes
y nosotros junto con ellos.

Maritza Álvarez Vargas

viernes, 23 de diciembre de 2011

Prólogo al presente

Abre los ojos. Despierta.
El Paraíso está aquí,
de vuelta.
Con todos y todo
en la luz pasajera.

Es (no hay otro) esta tierra:
mesa de encuentros,
cuna de ausencias.

El Paraíso está aquí,
a la espera. Abre tus ojos
que abren sus puertas.

Despierta. Está aquí.
No es la dicha.
Es la presencia.

Eduardo Mitre

miércoles, 21 de diciembre de 2011

FUEGO Y RITMO

Sones de grilletes en las carreteras
cantos de pájaros
bajo el verdor húmedo de los bosques
frescura en la dulce sinfonía
de los cocotales
fuego
fuego en el césped
fuego sobre las calientes planicies de Cayatte

Caminos largos
llenos de gente llenos de gente
llenos de gente
en éxodo de todas partes
caminos largos hacia los horizontes cerrados
más caminos
caminos abiertos por encima
de la imposibilidad de los brazos

Hogueras
danza
tam-tam
ritmo

Ritmo en la luz
ritmo en el color
ritmo en el son
ritmo en el movimiento
ritmo en las grietas sangrantes de los pies
descalzos
ritmo en las uñas arrancadas

Más ritmo
ritmo

¡Oh voces dolorosas de África!


Agostinho Neto- Angola


lunes, 19 de diciembre de 2011

LA POBRE

Soy tan pobre tan pobre,
que no tengo ni madre.
Soy tan pobre tan pobre,
que no tengo ni nadie.
Que no tengo ni abrigo
que llevarme a los hombros.
No tengo ni belleza
que llevarme a los hombres.
Soy tan pobre tan pobre,
que no tengo ni labios
que llevarme a la boca.
¿Tenéis una mirada de ternura?
¿Os sobra algo de vino en la copa?
¡Un poquito de pez,
que tengo hambre..!
Aunque sólo sea una mirada,
soy tan pobre, tan pobre,
que no tengo una sábana blanca...
pero si no la tengo no te vayas.
No tengo un hombro donde llorar a gusto.
No tengo un hombre donde zurcir palabras.
Unas manos, por caridad,
para las mías largas,
que tengo a mi corazón enfermo
y no tengo que darle una cucharada.


Gloria Fuertes

sábado, 17 de diciembre de 2011

La Gran Nebulosa de Andrómeda

Llegamos al campamento después
De la noche, en lo alto de una cumbre abierta
Mirando alrededor cinco mil
Pies de montañas y millas más
Allá de millas de valle y mar.
En la oscuridad llena de estrellas cocinamos
Nuestro macarroni y comemos
A la luz de una lámpara. Las estrellas se agrupan
Alrededor de nuestra mesa como moscas de fuego.
Después de nuestra cena nos vamos directo
A la cama. La noche es fresca
Y clara. La luna está a tres días
De estar llena. Nos acostamos en la cama
Y observamos las estrellas y la girante
Luna a través de nuestro pequeño telescopio.
Más tarde en la noche los caballos tropiezan
Alrededor del campamento y yo despierto.
Me apoyo en mi codo observando
Tu bello rostro durmiente
Como una joya en la luz de la luna.
Si tienes suerte y las
Naciones te dejan, vivirás
Muy lejos dentro del siglo
Veintiuno. Yo levanto el lente
Y observo a la Gran Nebulosa
De Andrómeda nadando como
Una ameba fosforescente
Lentamente alrededor del Polo. Muy
Lejos en distantes ciudades
Hombres con el corazón con grasa planifican
Asesinarte mientras duermes.

Kenneth Rexroth

jueves, 15 de diciembre de 2011

La ausente

Emigran los pájaros
pero se quedan
el árbol y el tiempo.

Tengo miedo.

Hay mucha trampa
y poca luz
en el recuerdo.

Tengo miedo.

Qué pena, amor,
que tu presencia
dependa tanto de tu cuerpo.

Eduardo Mitre

martes, 13 de diciembre de 2011

El otro

¿Por qué decir nombres de dioses, astros
espumas de un océano invisible,
polen de los jardines más remotos?
Si nos duele la vida, si cada día llega
desgarrando la entraña, si cada noche cae
convulsa, asesinada.
Si nos duele el dolor en alguien, en un hombre
al que no conocemos, pero está
presente a todas horas y es la víctima
y el enemigo y el amor y todo
lo que nos falta para ser enteros.
Nunca digas que es tuya la tiniebla,
no te bebas de un sorbo la alegría.
Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro.
Lo que él respira es lo que a ti te asfixia,
lo que come es tu hambre.
Muere con la mitad más pura de tu muerte.

Rosario Castellanos



viernes, 9 de diciembre de 2011

DESAFIO A LA VEJEZ

Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego-
y me mire al espejo
y me cuente las arrugas
como una delicada orografía
de distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
que han dejado las lágrimas
y las preocupaciones,
y ya mi cuerpo responda despacio
a mis deseos,
cuando vea mi vida envuelta
en venas azules,
en profundas ojeras,
y suelte blanca mi cabellera
para dormirme temprano

-como corresponde-
cuando vengan mis nietos
a sentarse sobre mis rodillas
enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
sé que todavía mi corazón
estará -rebelde- tictaqueando
y las dudas y los anchos horizontes
también saludarán
mis mañanas.

Gioconda Belli

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Con tus manos

Quisiera con tus manos hacer una muralla
y detener el tiempo brutal que nos atrapa:
y con tu boca una fiesta,
y con tus brazos ventanas.

Quisiera con tus manos abrir una gran brecha
al mar que nos separa de islas y montañas:
sobre tu frente un paisaje,
en tus pestañas el alba.

Quisiera con tus manos hacer ese gran mapa
donde los ríos ríen y las llanuras cantan:
con tus cabellos la vida,
y con tus muslos la aurora.

Quisiera con tus manos unirme a la esperanza
de los que siempre creen que la vida se alcanza:
y con tus besos banderas,
y con tus pechos mañanas.

Quisiera con tus manos pintar una gran plaza
donde de la violencia sólo queden campanas:
y con tus dedos justicia,
y con tus uñas mi Patria.

Quisiera con tus manos hacer palomas blancas,
perdidas por el cielo como las madrugadas:
y con tus ojos mensajes,
y con tus labios palabras.

José Antonio Labordeta

lunes, 5 de diciembre de 2011

ME ABOFETEAN LOS ESCAPARATES

Me abofetean los escaparates
llenos de moda hueca
los viejos que en las plazas contaminadas
se consumen al sol de un espejismo.

Los niños que mueren cada día.
Las cárceles sin rejas.
Los presos de sí mismos.

Me envenena la sangre, la blasfemia.
Las verdades infectadas de cinismo.
Las centrales nucleares, los fanáticos,
la esclavitud, el odio, el terrorismo.

No puedo soportar la tauromaquia…
Los que se ponen cuernos a sí mismos.
La estocada mortal de una mirada
---que nos toree la vida es un suplicio---

Y me rompe en mil pedazos la injusticia
la violencia psicológica y ese abismo…

Qué hay entre tú y yo cuando me besas…
( quería decir algo y no lo he dicho).

Belén Reyes

jueves, 1 de diciembre de 2011

Mujeres

Yo he visto a una mujer nacer del agua
con el vientre cargado de promesas,
con el mundo retozando en sus espaldas.
He visto sus ojos que imaginan
un fruto cayendo de su cuerpo
rodando por veredas y caminos
creciendo con raíces arraigadas en su pecho.
Yo sentí en la piel la sonrisa y el presagio,
la dulce lágrima en la explosión del universo,
la esperanza de unas alas que se gestan
aprendiendo a volar entre sus sueños.
Yo he visto a una mujer
iluminando el mundo con su vientre
único faro que la guía
único asidero a su presente...
Extraña es de ser tierra la alegría
y de un satélite amando su creciente.
Yo he visto a una mujer nacer del agua
con el mundo ensanchándole el ombligo,
como dulce granada que madura,
preparando su carne al sacrificio.

Aída Elena Párraga